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Mostrando entradas de julio, 2020

Mosaico de Décimas

 Décimas de contrapunto en Tierra de Poetas Seguro ella lloraría con el corazón deshecho, sintiendo el más cruel despecho y la azul melancolía. Quiso beber la ambrosía y el néctar de un buen amor, mas el nefasto rencor la condenó entre sus males, sin saber que eran señales de un mañana encantador. Llora plena de emoción con el corazón henchido, siente el sueño complacido y defiende su razón. Adora la decisión de entregarse plenamente, siente el caudal de repente que fluye entre azar y sueño, poniendo todo el empeño que desea vehemente. Con amor le está llegando la señal de aquel anhelo, presente en cada desvelo con su brillo deslumbrando. Siempre fiel va vislumbrando la esperanza mensajera, la que diáfana y certera siempre leal apasiona y que nunca se abandona: ¡pues valiente persevera! Lo alcanzará es bien seguro en el brillante sendero, con el brío placentero que ha de labrar su futuro. No necesita un conjuro ni la hechizada utopía, pues tan sólo la ambrosía y el néctar del horizonte

Desde el anhelo

 Concurso para Tierra de Poetas. El amor en tiempos de pandemia. Desde el anhelo ( Décimas endecasílabas) Concibo el gran amor en la añoranza y es triste la agonía del encierro, bien sabe del dolor, cruel testaferro que junto a la tristeza nos alcanza. Es tiempo de surtir nuestra  esperanza aún entre las sombras de un flagelo, crecer en la unidad desde el anhelo creyendo en la razón siempre genuina, que siempre persevera y determina en medio del más críptico desvelo. En medio del más críptico desvelo el miedo paraliza y nos golpea, es cierto la caricia se desea mas siempre nos abraza el mismo cielo. Te siento entre mis notas en revuelo, me acerco a la intención de tu quimera muy pronto ha de venir  la primavera y entonces volveremos a estar juntos haciendo los más tiernos contrapuntos llenando el gran vacío de la espera.

Atrapando quimeras

Y sentir el vendaval de la tormenta navegando en el arcén de tu memoria, trascendiendo nuestro intento, nuestra historia y el cansancio espiritual que representa. Desatino en el luchar que nos enfrenta desempolva la verdad contradictoria, es sutil la emprendedora trayectoria que defiende la razón que la argumenta. Cuando pase el huracán que nos aqueja y el amor vista de azul a la esperanza: ¡volverán a renacer las primaveras! Y el torrente existencial, su moraleja dejará la huella firme de su alianza: ¡atrapando seductor tantas quimeras!

El eco de un amor en poesía

Inspira un susurrar al horizonte  el bardo en el onírico desvelo, se abraza junto al trino del sinsonte y busca su quimera en el anhelo. Alcanza la pasión en su revuelo, osado va ofreciendo la ambrosía que dicta la más dulce melodía  en medio del romance con la lira y encuentra en el adagio que suspira el eco de un amor en poesía. Motiva con denuedo a la esperanza se siente la emoción y el regocijo, deshiela para siempre la añoranza y prende el surtidor de su acertijo. No busca en la obsesión el entresijo que esconde la falacia clandestina,  se suma a la verdad que cristalina sacude lo trivial de la censura e invita a revelar en su armadura la fe que no se rinde y dictamina.

Si el amor florece

Donde todos somos los protagonistas del cruel escenario que intruso conmueve, va la incertidumbre labrando sus cuitas. en medio del caos que agota y que hiere. Todo se oscurece cuando el miedo incita, la desesperanza busca su relieve, mas la vida es sabia, paciente e inspira nuevos horizontes si el amor florece. No es cierto que el trino del ave se extinga ni la primavera se escude en la muerte, quien ama la rosa concibe la espina mientras entre anhelos su verso revele. Llena  la esperanza la apacible brisa que tras la tormenta besa los  cipreses, se extiende el rocío mientras multiplica la nube de sueños que el silencio asperge.

Protagonistas

Dejará su impronta de melancolía el tiempo que irrumpe con su trayectoria, traerá sus cuitas, sus memorias todas, sentires y angustias e instantes de vida. Dejará su huella, quizás su caricia, vendrá con su fuerza impactando todo mientras la experiencia da su testimonio entre los silencios y las disyuntivas, cumbres y avatares, pendientes, caídas tantos escenarios acogiendo sueños de ilusas entregas, desvelados besos donde todos somos sus protagonistas.

Desde su anhelo

Se impuso el corazón desde su anhelo y quiso amenizar con su caricia la nota que dejaste arrepentida  en medio del sollozo y del silencio. Te fuiste tan deprisa, en desconcierto en tanto un vendaval amenazaba, no diste tan siquiera la esperanza de un día regresar junto a los tuyos, pues bajo tu dolor se hizo el conjuro que intenso trascendió sin decir nada. Se impuso la razón frente al cortejo y osada en su emoción se precipita, quedando desde el alma sorprendida en tanto procuraba tu regreso. Te hundiste en el abismo de un destierro poniendo tierra y mar cual pesadilla de sombras espectrales en vigilia, desiertos de palabras sin sentido, pendientes, angosturas, laberintos: ¡la insana perdición de tu avaricia!

Y es el tiempo divino

Y podamos entonces perseguir la quimera con las alas abiertas sorprendiendo el azar, entre tantos anhelos, resolviendo la espera con el eco del alma retumbando su amar. Y entre tantos desvelos la mirada primera la que justa se entrega con su nuevo bregar, con los sueños alados por la fiel mensajera que la musa traviesa sólo pudo inquietar. Se arrasó en el silencio, la algazara ya es plena y el lirismo encendido se impregnó vehemente mientras tanto la vida del amor se encadena. Y es el tiempo divino quien bendice el presente, el que escribe la historia solidaria que llena los espacios vacíos del andar inminente.

Tocaremos los senderos

Alzarse simplemente entre revuelos y hacer de este periplo una conquista vaciar todas las cargas con pericia y andar un horizonte de renuevos. Sentir que tocaremos los senderos con ansias de sanar la incertidumbre, vencer todos los miedos y costumbres romper tantos esquemas, dogmatismos vivir nuestro presente sin sigilos y amar con vehemencia, sin tabúes. Amar con vehemencia, sin tabúes la excelsa libertad que se aquilata, saciar la intensidad de la añoranza llegando a responder las inquietudes. No puede la ambición quedar impune ni el odio flagelar en desconcierto, pues siempre brillará lo que es egregio, ilustre y vencedor en el estío en tanto al emprender los desafíos se impone el corazón desde su anhelo.

Entre revuelos

Adora esa verdad que nos conmueve que inspira, que consiente y vitupera aquella que concibe hasta en la espera y aún en la angostura va y se atreve. No importa sin en lo amargo o en lo breve prefiera transformar la  primavera bien sabe del amor en su quimera y el alma que se enluta mientras llueve. En medio del dolor nuestra existencia repara laberintos de desvelos y busca con pasión la providencia. Convulsos los azares, los anhelos, precisan superar la conveniencia y alzarse simplemente entre revuelos.

En el asombro del anhelo

Llenando el corazón con su belleza impacta en el asombro del anhelo y encuentra en el hacer un sortilegio que sabe del amor y la paciencia. Domina el estupor con la sorpresa y alcanza la bondad siempre genuina, pues mira desde el alma la caricia que brota humildemente, enamorada, dejando ese sabor de la esperanza que siempre persevera en nuestras vidas. Pues siempre persevera en nuestras vidas el soplo de ese amor que nos delata, nos mece entre sus ramas, nos abraza y encuentra la razón que nos inspira. Adorna la existencia una sonrisa aquella que nos besa y no nos miente, la misma que nos une mientras crece en medio de lo adverso sin herirnos, pues busca desde el alma lo genuino y adora esa verdad que nos conmueve.

Tan tierna es la obsesión del horizonte

Se entrega en el surtir de su revuelo  y muestra el corazón en su porfía cautiva con su aliento, su osadía y expande su mirada con recelo. Se siente bendecida desde el cielo, convence con su eterna poesía, disfruta la más tierna melodía en versos que engalanan el desvelo. Tan tierna es la obsesión del horizonte que inspira en el adagio mientras besa el verde que se extiende  por el monte. Y llega con mirífica grandeza en medio del trinar de aquel sinsonte: ¡llenando el corazón con su belleza!

En el surtir de su revuelo

La musa nos contagia con su risa, traviesa no escatima ningún sueño, se esmera con sapiencia, con empeño en tanto entre avatares improvisa. Hechiza su versar cual pitonisa, radiante nos presenta su diseño: ¡hermoso florilegio del ensueño que alcanza esa verdad fiel y precisa! Tan diáfana, brillante y peregrina transita y se alimenta del anhelo trayendo en su caudal la voz genuina. El eco primoroso del desvelo encanta junto al alma que divina se entrega en el surtir de su revuelo.

El soplo de ese amor

El soplo de ese amor que ha inspirado conoce de su esencia y lo presume, conspira junto al alma y no confunde pues sabe del secreto de sus manos. Gentil el alfarero diestro y sabio, aquel que se enamora del momento, que busca intensamente en los silencios y encuentra rosicleres entre penas dejadas por el tiempo y sus secuelas que ilusas se alimentan de recuerdos. Bendito es el suspiro del intento tan cálido y veraz en su ambrosía que emana junto al néctar que da vida gozando del placer en su desvelo. Propicia desde el tórrido deseo el arte de crear que multiplica, que impulsa, satisface y beneficia al mundo del milagro que amanece rompiendo los esquemas que entorpecen y haciendo que la fe brille encendida.  Se surte de las páginas escritas que siguen matizando sus deslices, con mágicos pinceles que se visten de sueños estampados con sonrisas. Sublime el paraíso que  eterniza buscando perpetuarse en la memoria nutriendo cada espacio con historias, que fluyen melancólicas y tiernas, vita

Osada

Osada te vislumbro en mis papeles y entonces visualizo tu mirada, aquella que consume mi mañana y esplende en el azar de tu presente. En tanto en ese andar que me estremece se torna el corazón más solidario rebusca en el hacer insospechado señales que alimentan la presencia de notas que bendicen cada letra pues juntas enternecen con su encanto. Osada voluntad la que se atreve mirando con orgullo la esperanza la fiel siempre leal que desde el alma se aferra a lo sublime, a lo valiente. Y expresa lo que piensa y que defiende con tanta vehemencia en su milagro, que impone el optimismo cotidiano con toda la emoción y  la firmeza, velando lo sagrado de la entrega y el soplo del amor que lo ha inspirado.

Confabulan sus auroras

  Ilusas confabulan sus auroras y muestran en su andar nuevos caminos, cercanos horizontes sin martirios que asoman su pasión encantadora. Precisan del amor en tantas formas que sanen el dolor y la penuria amansen los abismos, la angostura y encuentren la esperanza en cada fibra, sabiendo que el milagro de la vida bendice el bienestar con su ternura. Bendice el bienestar con su ternura y expande los senderos florecientes, aún en la nostalgia los reveses transforman y enriquecen desde el alma. Asume en los relieves la esperanza y justa se presenta en los azares, dejando firmes huellas imborrables que enfrentan desafíos y pendientes, en tanto en los instantes que ennoblecen se muestran los oasis sin falacias. Se muestran los oasis sin falacias y excelsos madrigales entre letras. Matriz del universo en primavera ostenta su verdad firme y osada. Da vuelco a la tristeza, a la añoranza y emerge del abismo en su victoria, concilia con mesura las historias que dictan veredictos con justicia, h

Junto a la mirada ilesa

La sonrisa más traviesa, la que entrega su desvelo y la que surte su cielo junto a la mirada ilesa. Comparte la fiel promesa con el candil de algún sueño, gratificando el empeño que ofrece cada mañana, el rocío en la ventana que amanece como dueño. Amanece como dueño  y nos deja su alegría, impone la simpatía con su donaire risueño. Se muestra siempre halagüeño transformando en primavera mientras bendice la espera de un amor que siempre osado se revela apasionado y esplendente en la quimera. Esplendente en la quimera un arcoíris de anhelos disipa todos los celos sin censura ni frontera. Como si la vida diera la oportunidad segura, de alimentar la ternura con los colores del alma que infunden la paz, la calma sanando toda amargura. Sanando toda amargura va despertando la aurora, nos bendice nuestro ahora y despliega su hermosura. Va consigo la frescura del rosicler mañanero que augura ser mensajero de lo auténtico y genuino, lo esencial, lo cristalino  que inspira el nuevo sendero.

Alabanza

Suspira en su murmullo la esperanza, bien sabe de lo hermoso y lo genuino, del sueño abrasador siempre divino que justo bisbisea en la añoranza. Pretende liberar toda confianza, buscar en el andar del peregrino  conforme a su tintero diamantino lo fiel que persevera cuando alcanza. Musita lo más tierno de la alianza, aquella que sustenta el pergamino besando la mirífica enseñanza. Bien guarda en su romántico camino el suave despertar de una alabanza que espera superar el torbellino.

Sortilegio

El cántico del viento en mi ventana azota junto al trino en melodía y encanta con la misma lozanía que inspira la tonada soberana. Llegando cual caricia tan temprana, comparte en el adagio la ambrosía de notas que fluyendo en poesía regalan su más tierna filigrana. Abrazo del amor en su sorpresa con letras del más dulce florilegio, haciendo que se cumpla la promesa. Se surte con lo excelso, con lo egregio, tocando lo sublime cuando expresa el oŕfico placer de un sortilegio.