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Mostrando entradas de abril, 2020

Entre mis ansias

Yo busco entre mis ansias esas notas, aquellas que prendidas se quedaron intactas, tan perfectas abrazando el alma cuya fragua no se agota. En medio de este llanto tú te asomas, te encuentro entre las letras que atropello, las mimo, las consiento, las recreo, las alzo en el orgasmo que arrebola tocando lo leal que nos convoca al pacto de un amor en nuestros tiempos. Yo alcanzo los segundos con mis versos, los vivo en los acordes sostenidos, aquellos que robaron mil suspiros y aún se confabulan con denuedo. Quizás fue la obsesión un fiel concierto que osado alimentó nuestra locura, tal vez la intensidad sin más censuras fue ilusa mensajera de alboradas, buscando atesorar entre palabras las notas que borraron tantas dudas. Ya ves venció la noche con su luna y el céfiro agitó nuestras caricias potentes, desveladas, sorprendidas gozando del edén de la ternura. No sé si fue el impacto de la pluma quien pudo sofocar todos los miedos, s

Entre quimeras y desvelos

Nos entrega vehemencia sin jactancia, se conduele con la ausencia que lacera, no discrepa, ni se aísla: ¡persevera! para así ponerle fin a la ignorancia. No responde a la impiedad la tolerancia, ella sabe del hastío en primavera y a pesar de la distancia ella se esmera aceptando tan difícil circunstancia. Solidaria y bondadosa se entrelaza, confabula entre quimeras y desvelos revelando con firmeza la esperanza. Hoy cincelan filigranas los anhelos, dejan huellas que ponderan la confianza enfrentándose al pesar y a sus flagelos.

Rompe todos los silencios

Y revela esa verdad que no se calla que se llena del espíritu liberto, entre tanto rompe todos los silencios para alzar lo más genuino entre palabras. Y se yergue sin censuras, tan lozana, documenta la esperanza en los anhelos, acaricia, los instantes, los recuerdos para así traer la luz que amor irradia. Es sublime ver lo bello desde el alma, revivir lo cotidiano en el desvelo, admirar en la bondad todo el esmero que corteja el caminar que nos alcanza. Hoy se abrazan los segundos en su alianza con el tiempo que nos habla en su renuevo, se alimentan tantas ansias en el ruedo imponiendo el desafío en la distancia. Se atesora ese milagro en la constancia, nos unimos aplaudiendo al universo, se compensa  lo esencial que junto al credo multiplica en su humildad toda abundancia. Nos miramos sin tapujos, sin falacias, vislumbramos el civismo en su revuelo que en lo auténtico, en lo justo y sin rodeos nos entrega vehemencia sin jactancia.

En la esperanza

Se duplican sus sentires al amar en la intensa adversidad que nos ataca, nos invita en la distancia a continuar y vivir la lealtad en la esperanza. ¡Cuántas veces nos pasamos al juzgar y miramos con desdén a quien nos ama! ¡Tantas otras continuamos sin mirar la belleza desvelada desde el alma! Es el tiempo de afianzarnos al andar entre miedos y el cansancio que nos ata, es preciso el fiel anhelo alimentar mientras tanto superamos la ignorancia. ¡Cuántos sueños nos inspiran sin cesar y el ocaso en su crepúsculo nos habla! ¡Cuántas noches de tormento y suspirar se amotinan junto al verso que se escapa! Mas la musa en su incansable caminar multiplica en el azar nuestra constancia, nos susurra su nostalgia,  su pesar y revela esa verdad que no se calla.

En la angustia solitaria y crepitante

En la cruda coyuntura ha de inspirar mientras fluyen sin censuras los anhelos, se asimilan las hazañas, tantos sueños y el intenso desafío al caminar. Se acumulan nuevas ansias al andar que arremeten desafiantes sus pesares, se estremece la nostalgia interminable cuando llueve la tristeza en demasía y se siente esa distancia que horripila en la angustia solitaria y crepitante. En la angustia solitaria y crepitante de las horas entre aciagos que laceran, abrazamos los desvelos, las promesas y las causas que duplican los instantes. Se entremezclan los matices delirantes impregnando en cada imagen el denuedo, mientras brilla la esperanza en el sendero que no deja de esplender en su albedrío y conecta lo esencial en el estío que florece en su verdor al universo.

Y nos hace descubrir lo imperceptible

Y duplica sus sentires al amar cada instante que nos llena con su gracia, cuando nace entre las sombras la esperanza que entreteje filigranas al azar. Y se entrega sin medidas, sin dudar, se convence de lo hermoso y lo sublime, atesora sus momentos increíbles mientras crece con la fe toda la fuerza, que nos marca con la luz que persevera y nos hace descubrir lo imperceptible. Y nos hace descubrir lo imperceptible cuando enfoca la mirada desde el alma, pues se nutre de lo pleno que arrebata con empeño en el milagro indefinible. Y se ofende frente al ocio indescriptible que pretende enmudecer tantas quimeras, mas se enciende la constancia misionera que permite acariciar sus derroteros y percibe en el vibrar del universo la pasión de la verdad que nos enseña.

En la cruda coyuntura

La añoranza se reviste en su revuelo, hay tristeza y pesadumbre por doquier. La nostalgia se anticipa sin consuelo mientras llora una caricia por volver. El cansancio se amotina en el anhelo que ha surtido tantos sueños por crecer. La paciencia llega plena desde el cielo y el poder perseverar hasta vencer. La esperanza ya se asoma en su constancia y en la cruda coyuntura ha de inspirar pues su reto vence al miedo, a la distancia. Y ella siente esa ternura al suspirar cuando triunfa en su camino a la ignorancia y duplica sus sentires al amar.