Sentada junto al mar



Sentada junto al mar

Sentada junto al mar, con besos en el alma,
la vasta intensidad del cielo ante los ojos
y oasis de palabras cual perlas en el alba...
irrumpen el desierto atávico de asombros.

Sentada entre las sombras azules de la nada
tocada por la brisa que húmeda le abraza,
divina soñadora, dilecta en la esperanza
y azares inasibles mitigan las nostalgias.

Sentada junto al mar perdida en su donaire,
azul de inmensidad, misántropo divino,
escribe sus memorias en velos cautivantes
de célicos intentos y sueños compartidos.

El halo del insomnio que vence las tinieblas,
conspira en su desvelo el hálito poeta
y céfiros destellos inspiran con sus letras
el mundo de los versos testigos de su entrega.

Sentada entre recuerdos de húmedas sonrisas
el indeleble arrullo de olas como enigmas,
cautivan las postreras quimeras sibilinas,
cual canto que armoniza arcano entre las rimas.

Sentada junto al mar regresa la alborada,
recoge en su cabello la brisa y la fragancia
testigos del desvelo, salitre de su alianza:
cual piélago de versos y oasis de palabras.

 

Comentarios

  1. Querida Poeta... tu pluma relata el escenario
    de manera tan especial que al ir leyendo uno
    se transporta a ese lugar donde se inspiró tu
    musa... el mar.
    Un mar de aplausos a tu talento.

    Un abrazo de amistad sincera para ti.

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