Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020

Busco esa mirada sostenida

Desconsuelo,  quisiera hoy inspirarme, mirar tras mi ventana  y augurar prosperidad. En lo incierto,  la odiosa incertidumbre nos deja sus estigmas y nos domina en su ansiedad. Busco esa mirada sostenida que motive mi esperanza  y me inspire en su bondad. Alimento los instantes compartidos, las caricias que nos dimos,  nuestros mimos al andar. Mientras tanto,  la sonrisa se disipa, se acumulan los mensajes e imploramos la piedad. ¡No bajemos nuestras armas, animemos nuestro andar y busquemos nuevos retos  para amar! ¡Miraremos desde el alma la belleza por llegar, abracemos el planeta en su beldad! ¡Encontremos los senderos, dibujemos la humildad que la vida sea un trino a la unidad!

Poesía

Poesía eres consuelo pues rellenas los vacíos, motivas mis desafíos en tu onírico revuelo. Pasional en el desvelo fortalece y no desalma, pues proporciona la calma y el sublime sortilegio, cuando inspira el florilegio con la virtud desde el alma. Poesía eres la dueña de quebrantos y apogeos, nostalgias y devaneos mientras la lira se empeña. Siempre leal y halagüeña nos revela sus colores, con matices soñadores recrea la fantasía, dejándonos la ambrosía de sus tiernos surtidores. Poesía fiel y amiga de todos los sentimientos, que alcorza los pensamientos aliviando en la fatiga. Es tan virtuosa cual viga que sostiene, que alimenta, entre letras complementa cada espacio que da vida y atesora sin medida en la paz y en la tormenta.

Sólo el tiempo

¡Cómo duele revelar tantos desvelos, el recuerdo de un amor que no viví! Fueron tantas las miradas, los deseos y el ardiente vendaval de un frenesí. ¡Cómo duele enamorarse de un anhelo atrapada en la nostalgia de un sentir! Es difícil olvidar, no te lo niego y aceptar nuestra distancia sin fingir. Fue cobarde nuestro andar en el sendero, nos herimos sin quererlo pero en fin la tristeza socavó con sus flagelos y las dudas nos rindieron hasta herir. Hoy te miro, yo acaricio tu silencio y te entrego mi sigilo, mi existir, sólo el tiempo agazapó nuestros secretos y entre azares nuestros sueños por vivir.

Enigma y pesadumbre en tu mirada

¡Enigma y pesadumbre en tu mirada que añora esa locura recordada! El iris de tus ojos entristece se apaga entre sus lágrimas, fenece, no puede desafiar lo que no crece pues siente soledad cuando amanece. Tristeza que consume, se sofoca y  junto a la agonía te provoca. Nostalgia de tu esencia enamorada surtiendo su diluvio permanece, vaciando su torrente en cruenta roca. Y es cierto que el temor te desenfoca, te enreda en su falacia que castiga: ¡en tanto la añoranza te fustiga!