Simulación

Es difícil aceptar
aquello que dilapida,
que amenaza e intimida
y envenena hasta matar.
Es de grandes condenar 
la traición, la cobardía,  
enfrentar la alevosía
del que calcula hasta el llanto
y manipula el encanto
de creer en la osadía.


Tergiversa la ambrosía
que destila la ternura,
crea una falsa aventura
y encubre su egolatría.
Tras cursi melancolía
su rostro se victimiza,
simula y hasta agoniza,
acusa a su victimario
bajo un fingido ideario
que la mentira enfatiza.

Comentarios

Entradas Populares

Esperemos el revuelo

Aferrada al libro de recuerdos.

Señora adversidad

Con su tinta misteriosa