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Mostrando entradas de noviembre, 2017

Tomado de la noble fortaleza

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El hecho está en el verbo que censura, que engaña, sacrifica, vitupera, que elude entre reproches mil respuestas vagando en el abismo de las dudas. La acción de soslayar siempre se oculta detrás de una pantalla de problemas, confunde tras su cruel naturaleza y expele las razones más absurdas. Tal vez ve reforzada su armadura y espere la añorada recompensa, no obstante la verdad siempre dispuesta se opone a la mentira vagabunda. El triunfo no es del bárbaro que culpa y aliena adversidades con promesas. El gozo es descubrir bajo la niebla lo insano que acorrala con excusas. No pueden pretender tantas locuras vestidas con disfraces de princesas, hacer prevalecer su incompetencia basada en la diabólica tortura. Aquel que persevera siempre triunfa tomado de la noble fortaleza, tan firme en la humildad de la grandeza mostrando su más fiel empuñadura. Milagro del amor que se desnuda confiando al universo sus compuertas, aliá

Atándose a la musa

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¿Quién dijo que el poeta se ha cansado, que llora enternecido ante el olvido? ¿Quién dijo que en su tiempo se ha perdido obviando lo vivido en el pasado? No es cierto, solo aclama desmedido, palpita en cada letra que se escapa, atándose a la musa que lo atrapa en torno a su universo incomprendido. Intenta escudriñar cuando destapa aquello que es humano en apariencia, dejando a la divina providencia el juicio ante el odioso que agazapa. Defiende su verdad con vehemencia no juzga con su tinta, mas denuncia la oscura perversión y se pronuncia en contra del descaro y la insolencia.

Anida en el milagro

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No entrega la esperanza sus caídas ni arropa lo más crudo del desvelo, bien sabe que la luz más que un anhelo supera las penumbras escondidas. Se arraiga a lo vital de nuestra esencia, no infunde decepción ante el quebranto e ilusa ante el pretexto de su encanto revela su verdad sin apariencia. Rebusca entre sus letras atrevidas el rostro complaciente sin recelo,  anida en el milagro del revuelo auténticas bondades compartidas. No ofende al pensamiento que silencia, se afilia a lo divino y a lo santo, conoce del alivio que da el llanto sanando soledad e indiferencia.

La fe siempre nos salva (Parte II)

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Sabiendo que la  fe siempre nos  salva,  motiva  intensamente el día a día  en tanto esa esperanza desde el alba  nos muestra su esplendor con osadía. Es fragua que endurece, nos enalba blanqueando hasta el pesar de la agonía, construye milagrosa en su porfía e impera vehemente mientras ralba. Es cierto que cual fénix se levanta, renace consistente, sin rencores y obrando humildemente se adelanta. Supera el intrigar de los rencores, con firme decisión ella suplanta la odiosa tempestad de inquisidores. ralbar: levantar. Dar la primera reja de arado a las tierras. enalbar. (Del lat. inalbāre, blanquear). 1. tr. Caldear y encender el hierro en la fragua hasta que parece blanco.

La fe siempre nos salva

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Parte I Gozando los tesoros preferidos en busca de lo auténtico y valioso, el pacto marcha intenso,  silencioso y ofrenda pormenores escondidos. Quizás algunos sueños confundidos irrumpan el presente temeroso, entonces lo real maravilloso esplende en los confines sorprendidos. Más valen los detalles sublimados, melifluos en el mazo o la collalba que dejan sus terrones desmembrados.  Sensibles horizontes que a mansalva ofrecen desafíos impensados, sabiendo que la  fe siempre nos  salva. collalba 1. f. Mazo de madera con el cual los jardineros desmenuzan los terrones.

La estrella que siempre inspira

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Eres tú la consentida de ángeles y querubines, luz en las horas vacías, despertar en los declives. Para ti no hay imposibles porque el milagro te alcanza, eres el alba encarnada, la estrella que siempre inspira y bendice nuestras vidas aliviando nuestras cargas. Eres quien media y activa esa fe que nace libre, vives el sí que no humilla  y propone ser humildes. Abraza hasta lo increíble ese amor que te ilumina,  batalla día tras día contra el odio y la venganza, regalándonos la  gracia de vencer la cruel perfidia. La traición que contamina revienta ante lo sublime. Frente al odio que aniquila eres escudo invencible. No te quiebra lo terrible  y perseverando ofrendas,  tu inmaculada paciencia y el  maternal sacrificio, intercediendo ante el hijo en el cielo y en la tierra.