Sólo un soplo del alma



Se ha de lustrar el brote que asoma en la quimera
asida y aferrada a una ingenua esperanza,
se ha de pulir la piedra vital sin asechanza
borrando el artificio que engaña y desespera.

Se ha de trocar la envidia que al odio convenciera
y enmudecer el grito sin vacilar, a ultranza,
resueltamente libre sin rastro de añoranza
convencido que el gozo de amar vence la espera.

No será la nostalgia la que el sueño impidiera 
sometida al bohemio desvelo de la holganza 
ni tampoco el abismo que al cielo estremeciera.

Sólo un soplo del alma que anima en su pujanza
verá el halo que augura verdor de primavera
mientras tanto el presente defiende su bonanza.   



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