Siempre inquieto



Tú: pequeñín que me animas sorprendiendo mis espacios
con tu vuelo enamorado y el aletear que corteja.
Tú mi avecilla traviesa que zumbas entre mis rosas
siempre inquieto entre violetas, entre lilas y geranios 
me regalas el remanso de disfrutar tu presencia.


Hoy que mis ojos sonríen cuando entre versos me inspiro,
tu llegada la percibo cual milagro que arrebola.
No importa si el llanto aflora y el temporal nos agita,
cada detalle motiva a pesar de los suspiros
a vencer los espejismos sin renunciar a la aurora.








Comentarios

Entradas Populares

Cerraré las ventanas de mis ojos.

Galán de mis desvelos

Romance de anhelos.

Yo repudio...