La cumbre del vacío


Clamor de la aventura de ocasos que no expiran
y dejan el rocío celeste en la penumbra,
pasión cual regocijo que goza si vislumbra
el iris reluciente de anhelos que transpiran.
 
Hechiza el acertijo de enigmas que deliran
sus huellas en el fresno dorado sin quejumbra,
en tanto la nostalgia bohemia se acostumbra
al eco de quimeras robadas que la inspiran.
 
  Atisbo en lo lejano la cumbre del vacío
y el gélido arrebato del viento en las colinas,
sombrea un horizonte de auroras peregrinas.
 
Conmueve la gaviota que emprende el desafío
indemne de quebrantos,  ilusa entre neblinas,
con alas de esperanzas batiendo en su albedrío.
 
 
 
 
 



  

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