El milagro del andar


Se anticipa la nostalgia confundida
cuando el aura del dolor fluye impaciente, 
revelando su tristeza sutilmente
en el gris atardecer de la partida.

El capricho intolerante dejó huellas
que laceran castigando sin clemencia,
impetuoso en el averno y su demencia
de arrogante instigador en las querellas.

Instintiva la esperanza se rebela
en el necio laberinto del ocaso,
con la fuerza del renuevo ante el fracaso 
y el milagro del andar que no flagela.




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